Cada persona tenemos un estilo diferente de relacionarnos con nuestra pareja, una forma diferente de querer, de sentir, de expresar el amor, etc. Estas formas de vincularnos con nuestros seres significativos hacen que las relaciones sean más o menos satisfactorias. Según la Teoría del Apego, el estilo de vinculación se empieza a construir desde el mismo momento en que venimos al mundo y se mantiene hasta el final de nuestros días, siendo el entorno y nuestros padres un componente esencial en la construcción del Apego Adulto. Cabe destacar que las investigaciones más actuales informan que el estilo de apego puede modelarse según las experiencias que vamos experimentando a lo largo de la vida.

En nuestra experiencia terapéutica hemos observado que muchos de los sufrimientos que tenemos en las relaciones de pareja, provienen de un Estilo de Apego Adulto Inseguro. Un Estilo Seguro nos hará disfrutar enormemente de nuestras relaciones, mientras que si nos relacionamos desde un Estilo Inseguro, nuestra relación de pareja puede llegar a ser sumamente perturbadora.

¿Y qué es un Estilo de Apego Adulto Inseguro?

Dentro de los estilos inseguros nos podemos encontrar con un gran abanico de estilos de relación: personas incapaces de mantener una pareja, personas que evitan la intimidad, otras que parece que la evitan, pero a la vez se muestran ansiosas cuando perciben amenaza de abandono, u otras que directamente viven en una permanente sensación de ser abandonados.