Miedo a padecer una enfermedad grave (Hipocondría)
Yolanda G. Albuerne / Agosto 2022
El miedo a padecer una enfermedad grave es lo que se conoce como ansiedad por la salud o hipocondría. La mayoría de los estudios que se han realizado coinciden que la hipocondría obedece a un proceso interactivo de diversas variables. Los planteamientos terapéuticos considerados de mayor eficacia en la actualidad son los abordados desde el enfoque cognitivo-conductual. Una dificultad habitual de estos pacientes es que suelen rechazar una explicación psicológica de su malestar, lo que los lleva a una búsqueda de organicidad de médico en médico y de prueba en prueba en busca de una explicación satisfactoria. Cabe destacar el elevado nivel de angustia con el que estos pacientes pueden presentarse en consulta cuando deciden probar hacer terapia.
Mantenimiento del miedo
Algunas de las características de estas personas es una autoobservación del cuerpo, implicar a sus allegados o personal sanitario con el objetivo de tranquilizarse, búsqueda de síntomas compatibles con lo que la persona siente ya sea en libros, internet, etc. Además, suelen ir acompañados de conductas de evitación: no ir a revisiones, no acudir al médico por miedo a que le puedan decir que padece alguna enfermedad, no estar con personas enfermas, no acudir a hospitales o funerales, etc. Estas conductas de evitación por otro lado reforzarían la ansiedad por la salud aún más.
La mala interpretación de los síntomas corporales
En la intervención con estos pacientes es primordial que sean conscientes de que la hipocondría es el resultado de una malinterpretación de sus señales corporales, que por otro lado suelen ser benignas, y ellos lo interpretan como señales de cáncer o cualquier otra enfermedad grave e incurable. El cuerpo es un organismo ruidoso difícil de silenciar.
Conclusión
Muchos de los pacientes que llevan luchando contra este miedo a padecer una enfermedad grave están convencidos que no hay nadie que les pueda ayudar, llevan años conviviendo con este miedo, en muchos casos impidiéndoles llevar una vida normal y satisfactoria, ya que afecta al resto de los ámbitos de su vida. Es importante que estas personas sepan que no es así, que es posible superar este miedo y que el tratamiento desde un enfoque cognitivo-conductual ha demostrado su eficacia en la mayoría de los casos.